El médico extirpa un ganglio linfático agrandado a través de un pequeño corte en la piel. Si el ganglio linfático está cerca de la superficie de la piel, se utilizará un anestésico local para adormecer el área que se va a realizar la biopsia. Si está ubicado profundamente debajo de la piel, es posible que le administren medicamentos para que se sienta somnoliento o que lo adormezcan (con anestesia general). Las biopsias quirúrgicas de los ganglios linfáticos generalmente se realizan si el tamaño del ganglio linfático indica que el melanoma se ha diseminado, pero no se realizó una FNA o no arrojó resultados concluyentes.