Usamos cebada en esta receta porque es un grano integral y, por lo tanto, contiene más fibra que el arroz arborio que generalmente se usa para el risotto. La fibra contribuye a la salud intestinal, nos mantiene "regulares" y contribuye a reducir los niveles de colesterol en el cuerpo.
La receta que se muestra en la foto es amarilla, lo que se puede lograr agregando una pizca de cúrcuma al líquido de cocción (o azafrán, sin embargo, esta especia tiende a ser bastante cara). La cúrcuma es una especia antiinflamatoria.
Ingredientes
Caldo
- 3-4 tazas de caldo de pollo o vegetales bajo en sodio
Aceite
- 1 cucharada de canola, aguacate, sésamo, maní o aceite de oliva ligero
Chalote
- ½ taza de chalotes o cebollas finamente picados
Ajo:
1 cucharadita picada o ⅓ de cucharadita de ajo en polvo
Tomillo
- ½ cucharadita de tomillo seco
Cebada
- 1 taza, perlada
Queso
- ¼ taza de queso parmesano recién rallado
Sal
- ¼ de cucharadita
Pimienta
- ¼ de cucharadita
Instructiones
Step 1
En una olla pequeña, caliente el caldo de pollo hasta que hierva a fuego lento, baje el fuego y manténgalo caliente.
Step 2
En una olla mediana, caliente el aceite a fuego medio-alto. Saltee la cebolla, el ajo y el tomillo hasta que la cebolla se ablande, unos 3 minutos. Agregue la cebada y cocine, revolviendo, durante 2 minutos.
Step 3
Agregue 1 taza de caldo tibio y cocine, revolviendo, hasta que casi se absorba. Continúe agregando el caldo ½ taza a la vez y revolviendo hasta que esté casi absorbido entre adiciones.
Step 4
El risotto está listo cuando la cebada está tierna y se forma una salsa cremosa, unos 40 minutos. Agregue el queso parmesano y sazone con sal y pimienta.