La investigación clínica ha identificado la hiperglucemia (niveles altos de glucosa o azúcar en sangre) como un factor que aumenta la duración de la hospitalización, las complicaciones hospitalarias e incluso la mortalidad hospitalaria. El programa de hospitalización está diseñado para cumplir con los estándares nacionales actuales de control glucémico en pacientes hospitalizados, tanto con diabetes diagnosticada como con hiperglucemia de reciente diagnóstico. El equipo puede iniciar la terapia con insulina en el hospital si es necesario, enseñando todas las habilidades necesarias para el autocontrol. El equipo de endocrinólogos y enfermeras practicantes realiza un seguimiento de los pacientes durante toda su hospitalización. El objetivo del programa es mejorar la transición de la atención hospitalaria a la ambulatoria, diseñando un régimen individualizado.