La tomografía por emisión de positrones cardíaca (PET) es una prueba de imagen nuclear que utiliza trazadores radiactivos para producir imágenes detalladas del corazón. Las tomografías por emisión de positrones se utilizan generalmente para buscar un flujo sanguíneo deficiente en el corazón, para evaluar el daño debido a un ataque cardíaco o para diagnosticar una enfermedad de las arterias coronarias. Una exploración por TEP también se usa comúnmente para aclarar hallazgos poco claros de otras pruebas cardíacas, como la ecocardiografía o la prueba de esfuerzo. A diferencia de la resonancia magnética y la tomografía computarizada, una tomografía por emisión de positrones brinda más información sobre cómo funcionan los órganos y tejidos.

¿Qué puede esperar un paciente durante una PET cardíaca?

El técnico comenzará insertando una vía intravenosa en el brazo del paciente, a través de la cual se inyecta en las venas un tinte especial con trazadores radiactivos. Se colocarán electrodos para un electrocardiograma (ECG) en el pecho para controlar la frecuencia cardíaca. Una vez que los marcadores se absorben a través del cuerpo (aproximadamente una hora), se le pedirá al paciente que se acueste muy quieto sobre una mesa que se desliza lentamente hacia la máquina donde se tomarán las imágenes.

Una vez que el médico solicitante haya determinado la necesidad de una resonancia magnética cardíaca, una PET / CT o una ATC, se requiere una autorización previa de la compañía de seguro médico del paciente. Una vez que reciba la autorización previa de la compañía de seguros de salud, comuníquese directamente con el ACIP.