Anatomía del hombro

El labrum profundiza la cavidad de la articulación del hombro, haciéndola un ajuste más fuerte para la cabeza del húmero.

La articulación del hombro tiene tres huesos: el omóplato (escápula), la clavícula (clavícula) y el hueso de la parte superior del brazo (húmero). La cabeza del hueso de la parte superior del brazo (cabeza humeral) descansa en una cavidad poco profunda en el omóplato llamada glenoides. La cabeza del hueso de la parte superior del brazo suele ser mucho más grande que la cavidad, y un borde de tejido fibroso blando llamado labrum rodea la cavidad para ayudar a estabilizar la articulación. El borde profundiza la cavidad hasta en un 50% para que la cabeza del hueso del brazo se ajuste mejor. Además, sirve como sitio de unión para varios ligamentos.

¿Qué causa el desgarro de un hombro?

Las lesiones en el borde del tejido que rodea la cavidad del hombro pueden ocurrir por un traumatismo agudo o por movimientos repetitivos del hombro. Los ejemplos de lesión traumática incluyen:

  • Cayendo sobre un brazo extendido
  • Un golpe directo en el hombro
  • Un tirón repentino, como al intentar levantar un objeto pesado
  • Un alcance por encima de la cabeza violento, como cuando se intenta detener una caída o un deslizamiento

Los atletas que lanzan o los levantadores de pesas pueden experimentar desgarros del labrum glenoideo como resultado del movimiento repetitivo del hombro.

¿Cuáles son los síntomas de un hombro desgarrado?

Los síntomas de un desgarro en el borde de la cuenca del hombro son muy similares a los de otras lesiones en el hombro. Los síntomas incluyen

  • Una sensación de inestabilidad en el hombro.
  • Dislocaciones de hombro
  • Dolor, generalmente con actividades aéreas
  • Atrapar, bloquear, reventar o moler
  • Dolor nocturno ocasional o dolor con las actividades diarias.
  • Disminución del rango de movimiento.
  • Pérdida de fuerza