Los pacientes reciben cuidados paliativos para controlar el dolor y otros síntomas causados por el cáncer y para aliviar los efectos secundarios del tratamiento. Existen varios métodos para controlar el dolor, incluidos analgésicos, bloqueos nerviosos (un procedimiento en el que se usa alcohol para bloquear el dolor) y terapias complementarias (como masajes o acupuntura). La cirugía paliativa, como la colocación de un stent o la cirugía de derivación, también se puede usar para aliviar la obstrucción del conducto biliar y los síntomas que puede causar.