Un aneurisma de la aorta torácica ocurre cuando la aorta, una arteria más grande con forma de bastón que alimenta sangre al cuerpo, tiene un área debilitada cerca del corazón. El área debilitada se hincha, provocando que la sangre que debería fluir a través de la arteria se acumule y se atasque en el área hinchada. Si no se trata, el aneurisma puede romperse o estallar y causar la muerte. La cirugía tradicional que involucra abrir el tórax es el tratamiento principal, especialmente si el aneurisma ha crecido o está causando síntomas. Pero también está disponible un enfoque menos invasivo.

Los cirujanos cardíacos vasculares del Boston Medical Center se especializan en el tratamiento mínimamente invasivo de los aneurismas de la aorta torácica. Para reparar el aneurisma, se utiliza un injerto de aorta torácica. El injerto se inserta a través de una pequeña incisión en el área de la ingle y se alimenta hasta la ubicación del aneurisma. Este injerto forma un sello hermético con la arteria sana por encima y por debajo del aneurisma. Esto restaura el flujo sanguíneo normal a través de la arteria y, finalmente, el aneurisma se encoge. Las ventajas del tratamiento con injerto incluyen:

  • Cicatrización mínima en ese sitio de inserción;
  • Menos complicaciones;
  • Estancia más corta en la unidad de cuidados intensivos;
  • Estancia hospitalaria más corta;
  • Tiempo de recuperación más rápido; y
  • Regreso más rápido a las actividades normales.