La radioterapia conformada tridimensional (3-D) se basa en una tomografía computarizada de la región del cuerpo que se está tratando. Los oncólogos radioterapeutas utilizan programas informáticos para determinar cómo se verá el paciente desde cualquier ángulo e identificar los mejores caminos para dirigir la radiación. Los rayos están hechos especialmente para maximizar los efectos de la radiación en las células cancerosas y minimizar su efecto en el tejido sano circundante. Se utiliza un colimador de múltiples hojas (un equipo que es capaz de bloquear la radiación) para proteger las áreas que potencialmente podrían resultar dañadas por los rayos. La tecnología Image Fusion, que permite utilizar simultáneamente varias modalidades de imágenes médicas para ayudar en la selección y planificación de la radioterapia, se utiliza para ayudar con la radioterapia conformada tridimensional. Esto se usa de forma rutinaria en el Cancer Care Center para definir y comprender mejor el sitio de la enfermedad. Además de fusionar conjuntos de datos tridimensionales de CT y MRI, los médicos también fusionan exploraciones PET correlacionadas y mapean áreas de actividad metabólica que de otro modo serían invisibles para las imágenes médicas. El resultado final es un conjunto de imágenes finamente ajustadas que permite al equipo planificar el tratamiento más preciso y eficaz posible.