La cirugía, ya sea abierta o mínimamente invasiva, es el principal enfoque terapéutico. Para la cirugía abierta, se hace una incisión en el músculo del cuello, llamada miotomía, y se extrae el divertículo, lo que se llama diverticulectomía. En el procedimiento mínimamente invasivo, esto se logra a través de la boca bajo anestesia general.