La resección pulmonar es la extirpación quirúrgica de todo o parte del pulmón debido a un cáncer de pulmón u otra enfermedad pulmonar. La cirugía puede proporcionar una cura en algunos casos de cáncer, cuando el tumor se descubre temprano.

Para los pacientes con cáncer, el tipo de resección se basará en la ubicación, el tamaño y el tipo del tumor, así como en la salud general del paciente antes del diagnóstico.

Cómo prepararse para una resección pulmonar

La resección pulmonar generalmente se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente está dormido durante el procedimiento. Es importante seguir las instrucciones del médico para prepararse para la cirugía. Estas instrucciones generalmente incluyen:

  • Evite comer o beber nada después de la medianoche de la noche anterior.
  • Lleve todos los medicamentos al hospital.
  • Llegue una hora antes de la hora de la cirugía.

Puede haber una cita previa a la admisión con una o dos semanas de anticipación, para análisis de sangre de rutina y consulta con el anestesiólogo.

Si es posible, los pacientes deben realizar alguna actividad física leve, como caminar, y llevar una dieta equilibrada antes de la cirugía programada; esto incluye limitar el consumo de alcohol a 1-2 vasos por día. Deben informar al equipo médico de lo siguiente en la semana anterior a la cirugía:

  • Todos los medicamentos que toman, tanto recetados como de venta libre, incluidas hierbas, suplementos, aspirina y corticosteroides.
  • Si tienen asma o enfisema.

Debe dejar de fumar dos o tres semanas antes para que la cirugía sea eficaz. Algunas operaciones no se realizarán si el paciente sigue fumando.

Qué esperar durante una resección pulmonar

El día anterior a la cirugía, el paciente recibirá una llamada del Centro, con información sobre el día siguiente, incluyendo dónde ir y cuándo llegar. A su llegada, serán llevados a un área previa a la cirugía para medir su temperatura, presión arterial, pulso y escuchar su corazón y pulmones. Es posible que se les haga un análisis de sangre, una radiografía o se les conecte a un monitor cardíaco en la sala de operaciones. Se le colocará una vía intravenosa (IV) en el brazo para que puedan administrarse medicamentos antes, durante y después del procedimiento.

La cirugía puede tardar varias horas. Los miembros de la familia pueden esperar en la sala de espera familiar.

Recuperación después de una resección pulmonar

Después de la cirugía, los pacientes son trasladados a la Unidad de Postanestesia y se les monitorea para detectar cualquier cambio en la presión arterial, frecuencia cardíaca y respiración. La vía intravenosa permanecerá insertada, para mantener al paciente hidratado y para administrarle analgésicos, si es necesario. Los pacientes también pueden requerir el uso de un ventilador para garantizar el intercambio de aire y prevenir la neumonía durante un período después de la cirugía.

En la mayoría de los casos, si se requiere oxígeno cuando el paciente se va a casa, es solo por unas pocas semanas. Antes del alta, la enfermera del paciente le indicará cómo utilizar cualquier equipo que pueda necesitar, cómo cuidar la incisión y revisar los medicamentos. En unas pocas semanas, los pacientes recuperan la fuerza y pueden volver al trabajo y participar en la actividad física. Los pacientes deben tomar sus medicamentos exactamente como se los recetaron y llamar a su médico si tienen alguna pregunta o notan alguno de los siguientes:

  • Sangrado
  • Infección
  • Alta temperatura
  • Tos con moco amarillo, verde o con sangre
  • Reacción alérgica, como enrojecimiento, hinchazón, dificultad para respirar.
  • Dolor